Jugabais a ser dioses, jugabais a tener a la gente a vuestra disposición, continuamente alimentando vuestro ego, haciendo lo que os daba la gana.
Basta, a nosotros no nos jode nadie, no entraremos en vuestro juego, por dentro no sois más que barro, vacíos y frágiles.
No sabíais que sois de barro, no sabíamos que tenemos la fuerza de un martillo. A nosotros no nos jode nadie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario